Cuelga tu nueva prenda utilizando una percha ancha y grande, adecuada al tamaño de la prenda. Te recomendamos que abroches el botón superior, para evitar que se caiga de la percha y que sufra posibles deformaciones.Procura guardarla en el lugar más fresco que tengas en casa y nunca envuelta en una bolsa de plástico. Utiliza una funda de tela lo suficientemente larga que permita que la prenda tenga una ventilación adecuada y evite el roce con el fondo de la misma.
Si ha llovido o nevado y la prenda se ha mojado, sacúdela bien y con cuidado cuélgala en un lugar aireado y fresco. NUNCA la pongas a secar cerca de una fuente de calor, porque perjudicará a la piel. Y si la prenda ha quedado completamente empapada por el agua, ponla de inmediato en las manos de un profesional para que proceda a su adecuado cuidado (en el caso de prendas de piel con acabados más delicados).
Para guardar las prendas de pelo en casa, si no lo haces en la cámara de conservación, es recomendable hacerlo en un espacio o armario lo suficientemente amplio (que no este aplastada por otras prendas que tengas en el armario) y protegido de la luz, bien sea solar o artificial. Una exposición directa y prolongada puede dar lugar a alteraciones en el color.
Recuerda que el cuidado, la limpieza y reparación de tus prendas prolongará su utilidad. Hazlo siempre con profesionales. (Pregunta por nuestros servicios)