Imagina una prenda que puedas comprar hoy y lucir toda la vida. Es lo que propone el sector peletero (agrupado en la Spanish Fur Association) para la próxima temporada. Abrigos, chalecos, chaquetas, complementos en piel natural diseñados para combinar tanto con looks casual como con otros más estudiados.
Y es que las opciones en piel natural van mucho más allá del clásico abrigo en tono neutro y largo tres cuartos. Las piezas que reinarán el próximo invierno se tiñen de colores vivos e incorporan patrones nunca vistos antes como cuellos enormes, largos XXL o estampados de plena actualidad. ¿La prenda estrella? Las insiders lo tiene claro, el chaleco largo o los bolsos XS confeccionados en piel de pelo largo serán must cuando caiga el mercurio.
Piezas únicas, de una calidad excelente, un diseño muy cuidado, un patronaje impecable y confeccionadas para durar. La piel natural puede ser tendencia y a la vez durar casi eternamente y pasar como un tesoro de generación en generación.
Ahora, además, el sector de la piel ha dado la bienvenida a un cambio enorme con el lanzamiento de Furmark®, un sistema global de certificación y trazabilidad que garantiza el bienestar animal y las normas medioambientales. En lo que supone la mayor reorganización de la industria hasta la fecha, el comercio de pieles está transformando la forma en que procesan las pieles naturales a través de su cadena de suministro.
Así, las piezas con certificación Furmark® cumplen un conjunto de normas reconocidas -basadas en la ciencia, la inspección independiente y la transparencia- y un régimen de etiquetado global que está destinado a modernizar la piel natural.
A saber: las pieles Furmark® son naturales salvajes o criadas en granjas procedentes de los principales programas de bienestar animal (incluido el primer programa de bienestar animal promovido a través de la Iniciativa de Autorregulación y Corregulación de la Comisión Europea, WelFur) que se venden a través del sistema de subastas.
Las materias primas deben ser procesadas por curtidores y tintoreros acreditados que cumplan la norma SafeFur (que abarca la sostenibilidad, el uso de productos químicos, las emisiones y la seguridad del producto), que incluye pruebas de terceros. Además, para lograr la certificación Furmark® sólo pueden ser fabricados por empresas que hayan superado los controles de diligencia debida realizados por expertos en protección de marcas y lucha contra la falsificación. Cada paso del proceso se registra a través de un componente de trazabilidad accesible para el cliente, lo que garantiza la transparencia en toda la cadena de suministro.
¿Cómo sabemos si una prenda tiene la certificación? Muy sencillo. Los productos certificados Furmark® tienen un código alfanumérico único en la etiqueta que proporciona detalles completos de trazabilidad (tipo de piel, origen de la piel, programa de bienestar animal, fabricante y lugar de fabricación), lo que garantiza que los consumidores puedan comprar pieles naturales con confianza.